Después de que el presidente Vladimir Putin firmara una ley que sanciona con hasta 15 años de prisión la publicación de “noticias falsas” sobre el ejército ruso y la invasión a Ucrania, cadenas de noticias como la BBC, DW, CNN o Bloomberg suspendieron las operaciones de sus periodistas en Rusia.
Bloomberg News declaró que suspenderá el trabajo de sus periodistas dentro del país, y su jefe redactor, John Micklethwait, expresó que la ley «parece diseñada para convertir a cualquier reportero independiente en un criminal por mera asociación, hace imposible continuar con cualquier apariencia de periodismo normal dentro del país».
Esta es la culminación de años y años de trabajo del presidente Putin, para frenar la información desde Rusia.
Muchos periodistas temían que un día se produjera una represión tan estricta, aunque esperaban que no.