Cd. México.- Detrás de la magia del Gran Premio de México de la Fórmula 1, hay alguien que ha hecho posible que un evento de esta magnitud llegue a este país, y quien también ha sido uno de los principales apoyos de Checo, el empresario Carlos Slim, quien acompañado de su familia, no se pierde el gran evento.
Pero esta ocasión, su asistencia ha acaparado los titulares, pues ha aparecido del brazo de Mercedes Sánchez Navarro, con quien desde hace varios meses se dice mantiene una relación.
Si en el evento para los becarios de Fundación Telmex, México Siglo XXI, se reportó que Mercedes estuvo en primera fila acompañada por los hijos del empresario, ésta es la primera ocasión en la que se dejan ver juntos durante un evento público, acaparando todas las miradas a su paso.
Tal como se pudo ver, el empresario llegó puntual a la cita del automovilismo, con Mercedes del brazo, ambos portando su gafete necesario para identificarse durante el evento.
El Ingeniero sonreía a su llegada y mostraba a su novia algunos detalles que se prepararon para esta ocasión, como uno de los autos de exhibición frente a los que se pararon y en donde fueron fotografiados juntos.
No se sabe si dentro del recinto se encontraron con el resto de la familia Slim, aunque se sabe que muchos de los hijos y nietos del empresario se encontraban ya en el lugar para la cita imperdible de su calendario.
Los primeros rumores de una posible nueva relación para el empresario surgieron en abril, cuando el nombre de Mercedes comenzó a sonar en distintos medios locales.
Proveniente de una prominente familia, Mercedes es hija del empresario Juan Sánchez Navarro y Peón, cuyas raíces han sido seguidas hasta la época de la Colonia, por distintos medios que han querido saber más de una nueva ilusión del empresario. Aunque no se sabe a ciencia cierta cuándo se comenzó a escribir su historia, ha sido por medio año que se ha sabido de forma pública del romance.
El Ingeniero Slim estuvo casado durante 30 años con Soumaya Domit Gemayel, madre de sus seis hijos, a quien conoció cuando eran solamente unos jovencitos, mientras vivían a unos metros de distancia, separados solamente por el Parque Lincoln.
Desafortunadamente, esta historia de amor tuvo un duro final cuando Soumaya falleció en 1999. El gran amor del empresario hizo que continuara con el legado del amor al arte que su esposa le dejó, creando el Museo Soumaya -que lleva su nombre-, en donde se presentan algunas de las obras más importantes del mundo.
A lo largo de las décadas, se le ha buscado relacionar con todo tipo de personalidad, como Sophia Loren, pero nunca se le había confirmado un romance.
Regido por la discreción, el magnate que ha sido nombrado entre los listados de los hombres más ricos del mundo a lo largo de los años, suele vivir una vida alejada de los reflectores, en las que sus apariciones son de estricto carácter profesional.
Entregado a su papel de padre y abuelo, a sus 82 años suele verse rodeado de su familia, más nunca de una pareja, por lo que las imágenes con Mercedes en esta ocasión han llamado especialmente la atención.
