El mexicano Sergio Pérez tuvo una jornada redonda en el Gran Premio de Azerbaiyán, en donde el sábado hizo historia al ganar la primera carrera sprint que le otorgó ocho puntos, y este domingo tras arrancar tercero se llevó la victoria, sexta en sus 13 Temporadas en Fórmula Uno.
Checo mantuvo su romance con Baku, en donde firmó su segundo triunfo. Ninguno de los pilotos se acerca al palmarés del tapatío en la capital azerbaiyana, pues en siete ediciones cuenta dos victorias y otros tres podios.
Pese a arrancar desde la tercera posición, Pérez dio una auténtica cátedra de manejo al colocarse segundo en la vuelta seis por detrás de Max Verstappen, quien previamente le arrebató la punta a Charles Leclerc (Ferrarri), y posteriormente contó con cierta dosis de fortuna, pues su coequipero paró para cambiar neumáticos a unos segundos de que entrara el auto de seguridad por un incidente de Nyck De Vries.
Checo aprovechó la pausa para parar en pits y en la reanudación en la vuelta 13 ya era líder, sitio que no soltó más, manteniendo a raya a Verstappen con un margen que varió entre dos y tres segundos de distancia.
La victoria le valió al mexicano ser elegido por los fanáticos como el Piloto del Día y de nueva cuenta el Himno Nacional Mexicano sonó en todo lo alto, esta vez en Azerbaiyán, con un Checo visiblemente emocionado, sonriente y orgulloso de escuchar las notas gracias a su victoria.
