Cierres fronterizos dejan pérdidas de mil mdd en 15 días

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Ciudad Juárez.- La crisis migrante, que afecta principalmente a esta frontera, ha provocado ya pérdidas económicas por más de mil millones de dólares, informó el gobierno de Chihuahua.

Del 18 de septiembre al 3 de octubre, al menos 15 mil 578 camiones no han podido cruzar por los diferentes puentes fronterizos, tras la medida del gobierno estadounidense de cerrar uno de los mismos para el paso de transporte de carga.

Este miércoles, el gobierno de Chihuahua señaló que las pérdidas económicas acumuladas rebasaron los mil 12 millones de dólares (mdd).

De acuerdo con las cifras proporcionadas, el lunes pasado el Fideicomiso de Puentes Fronterizos registró afectaciones que ascienden a 64.68 mdd, al registrar un tránsito de sólo 783 vehículos de carga en el puente de Zaragoza, 266 en Guadalupe y mil 494 en San Jerónimo.

Ese mismo día, al menos 998 transportes no pudieron acceder a Estados Unidos por los cruces internacionales por las largas filas.

En total, del 18 de septiembre al 3 de octubre, 15 mil 578 camiones no han podido cruzar por los diferentes puentes fronterizos.

El cierre de los puentes y el retraso en los cruces se debe a que, de acuerdo con la versión del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), los agentes en esos puestos se han destinado a procesar a los miles de migrantes que desde el 18 de septiembre se entregan en el muro fronterizo de manera irregular para solicitar asilo.

Pese a los operativos por parte del Instituto Nacional de Migración (INM) para frenar el flujo migratorio en el sur de Chihuahua y en Ciudad Juárez, la llegada continúa.

La marea migrante no se detiene

“Hoy la puerta se nos abre”, decía ayer Carlos, un migrante venezolano. Por la mañana se quitó los tenis, el pantalón y se persignó antes de cruzar el río Bravo frente al marcador 36 en el muro fronterizo que divide a México y Estados Unidos.

Carlos llegó la noche del martes a Ciudad Juárez en el tren y durmió unas horas en una iglesia, luego se fue al río y fue hasta ayer por la mañana que cruzó la frontera.

Junto con él otro grupo de al menos 15 migrantes entraron de manera ilegal a El Paso, Texas.

Carlos relata la misma historia que miles de venezolanos: dejó su país por la crisis económica, cruzó a pie la selva del Darién en Panamá y al llegar a México emprendió su viaje a la frontera norte en tren.

En este país el reto fue evadir a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM).

“Los de Migración en todos lados nos extorsionaron bastante. Desde Tapachula nos han extorsionado, y no es la policía, es la Migración. Nos tuvieron detenidos hasta 15 horas en el desierto, sin comida, sin agua, para que nos regresáramos, pero no pudieron, nos tuvieron que soltar”, relata el hombre.

La mañana del miércoles la esperanza de lograr su objetivo era grande, pues sólo el río lo separaba de Estados Unidos.

“Hoy la puerta se nos abre. Dios, ayúdanos a cruzar, de lo demás nos encargamos nosotros”, rezaba Carlos antes de entrar al agua. Aseguraba que cualquier parte de Estados Unidos era buena para llegar, lo importante sólo era cruzar.

Operativos no evitan campamentos

A orillas del río Bravo, tanto del lado mexicano como del estadounidense, y frente a la puerta 36 del muro hay decenas de casas de campaña improvisadas que ocupan los miles de migrantes que llegan a diario.

Cobijas, chamarras, zapatos, ropa y hasta artículos de limpieza se encuentran tirados a lo largo del bordo del río. Todo esto fue dejado por los migrantes que llegaron la tarde del martes y madrugada del miércoles, cuando la puerta 36 estaba cerrada.

En estos campamentos cientos de personas esperan a que elementos de la Guardia Nacional de Texas les permitan pasar y puedan entregarse a la Patrulla Fronteriza para solicitar asilo.

El Universal observó que del lado mexicano también había decenas de agentes del INM, quienes vigilaban el bordo fronterizo, pero no frenaban el arribo de migrantes hacia el río ni les impedían cruzar a Estados Unidos.

En tanto, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) informó que las peticiones de asilo en México se dispararon 30.8% en los tres primeros trimestres del año, para un total récord de 112 mil 960 personas, oficialmente.