Brincos Dieras se ha convertido en uno de los comediantes más populares del momento, ¿la razón? En sus shows en vivo el humorista suele burlarse de su público de una forma muy irreverente.

Este característico humor también le ha traído algunos problemas, en especial en los shows especiales, pues también suele hacer presentaciones privadas, como la ocasión en la que una persona sacó una pistola.

Entre las tantas anécdotas de Roberto Carlos, nombre real de Brincos Dieras, resaltó la vez que fue contratado para una despedida de soltera cristiana, algo que a muchos les llamó la atención, pues su humor está lejos de estar cercano a lo religioso.

“Llegué a ir a despedidas (de soltera) de cristianas. Me ha tocado y la chava como que me dio mucha confianza porque la plebe me dijo: ‘No le quise decir a tu secretaria, pero en mi familia todos son cristianos, si acaso nomás mi suegra y mis dos hermanas, pero los otros cien son cristianos porque mi mamá organizó el evento’”, comenzó contando el humorista en entrevista con Rogelio Ramós.

Brincos Dieras recuerda entre risas su participación en aquella fiesta, pues recuerda que no dijo ni una sola grosería, y dijo que “parecía pastor en vez de payaso”.

“Me la lleve suave, musiquita y la chinga**, las alabanzas, más que nada hice animación que show. Empecé a contar sin decir ni una pendeja** me veía bien bonito, bien mamoncito yo: ‘Ay, que bueno mi reina’, ‘Bendito dios’, a la mad** parecía pastor en vez de payaso”, agregó.

“La chava me dice ‘mira, nomás no quiero palabras altisonantes, doble sentido y no esto’”, fueron ‘las reglas’ que la cliente le pidió al comediante para su show. “Dije: ‘no, mija, eso está muy cabrón’, pero me presenté al evento, me felicitaron y todo.

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¿Por qué invitaron a Brincos Dieras a un evento cristiano?

Aunque parece que este tipo de eventos están lejos de ser sus favoritos, el comediante reconoce que entiende por qué decidieron invitarlo, ya que él también tiene algunos familiares religiosos y en sus fiestas suelen incluir juegos interactivos con los invitados.

“Se ponían con madre los juegos que hacían, hasta yo me metía a la boda”, recuerda las fiestas a las que llegó asistir como invitado.