Cd. México.- Rivalidades entre dos grupos pertenecientes a “Los Beltrán Leyva” habrían generado el incremento de la violencia en la zona serrana del municipio de Sinaloa, al norte del estado, causando el desplazamiento de cientos de personas.
Este jueves 3 de agosto se estuvieron repartiendo y pagando volantes en las calles y comercios de los municipios de Sinaloa, Mocorito y Salvador Alvarado. Algunos a pocos metros de los albergues temporales para los desplazados.
Los volates estaban impresos a dos tintas; rojo y negro, y eran contra Mario Alberto Lugo, alias “El Calabazas”, líder de una célula identificada con este mismo nombre, que opera en la zona serrana del Sinaloa, al servicio de Los Beltrán Leyva.
La casa de “Mario Calabazas”, como lo identifican en la región, fue una de las baleadas y quemadas en la comunidad de San José de las Delicias, donde se registró el primer ataque armado el 28 de julio.
Apenas el primero de agosto, el gobernador Rubén Rocha Moya, decía desconocer el origen de los enfrentamientos, pero hablaba de una aparente confrontación entre grupos delincuenciales, sin precisar datos.
En los volantes señalaban que no se iban a detener hasta encontrarlo y lo acusaban de traición. Personas de aspectos joven, la mayoría en motocicletas, estuvieron arrojando los volantes a la calle, los entregaron de mano a mano en cruceros, y los pegaron afuera de algunos comercios.
El día martes, una persona fue encontrada asesinada y colgada de un árbol en el municipio de Sinaloa, donde se registraron los ataques, y tenía un cuchillo clavado en el pecho para sostener un mensaje, donde también se le acusaba de traición.
Mientras el alcalde de Sinaloa Municipio decía no haber visto ninguno, el Secretario de Seguridad Pública Estatal, Cristóbal Castañeda Camarillo, aseguraba que las autoridades correspondientes ya estaban investigando la autoría y reparto de los mismos.
Algunos de ellos fueron entregados a metros albergue principal en la ciudad de Guamúchil, donde todavía se encuentran unas 90 personas, de acuerdo al último dato proporcionado por las autoridades, pero el número de desplazados ya rebaza las 600 personas.
