Kim Lockwood, una mujer de 34 años, falleció en Rotherham, Inglaterra, tras sufrir una hemorragia cerebral como un efecto secundario raro de la vacuna contra el coronavirus, elaborada por la farmacéutica AstraZeneca.
De acuerdo con el medio BBC, la mujer se quejó de un dolor de cabeza insoportable ocho días después de recibir la vacuna de Astrazeneca, en marzo de 2021, por lo que fue internada en el Hospital Rotherham.
Ahí, según las investigaciones, la mujer no fue atendida inmediatamente e incluso se retiró y regresó a la mañana siguiente con dolores de cabeza debilitantes, visión borrosa y vómitos. Asimismo, no podía hacer oraciones completas y falleció 17 horas después a causa de una hemorragia “catastrófica” en el cerebro, confirmada por el forense de South Yorkshire, Nicola Mundy.
No obstante, el tribunal forense de Doncaster registró que la causa de la muerte fue trombocitopenia trombótica, inducida por la vacuna (VITT) y emitió un veredicto de desventura.
El forense, explicó que en ese momento había poca información sobre el vínculo entre la vacuna de AstraZeneca y VITT, pero los “avances médicos” significaron que la condición se reconocía mejor desde el lanzamiento inicial del biológico contra covid-19.
El esposo de la Kim, Damian, dijo que ella describió su dolor de cabeza, como si le fuera a explotar y que “realmente la estaba matando”. Kim tenía dos hijos, Jayden, de 14 años, y Jax, de siete, era “amable, amante de la diversión y siempre la primera y la última en la pista de baile en las fiestas”.
Asimismo, sus familiares destacaron que la mujer donó sus órganos a la investigación médica, un gesto que “mostraba el tipo de persona que era”.
Las cifras del gobierno muestran que los efectos secundarios que sufrió la mujer se consideran extremadamente raros y hasta el momento, se han reportado 438 casos y 78 muertes, después de un estimado de 24.9 millones de primeras dosis y 24.2 millones de segundas dosis de la vacuna AstraZeneca.
