Recuerdan a los empleados del Resguardo Aduanal y del Registro Federal de Vehículos

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Matamoros, Tam.- Con altar de muertos, la Aduana de Matamoros, recordó a todos aquellos empleados que han pasado por sus filas y que han partido al más allá, desde los que fueron del viejo Resguardo Aduanal Mexicano, el famoso RAM; posteriormente en el 2009, entra el Policía Fiscal Mexicano y en la actualidad, el Oficial de Comercio Exterior, OCES.
La lista de los empleados de la aduana que ya no están físicamente, pero sí en el corazón y mente de sus compañeros y familiares, son: Abel Rosales Gamboa, quien se desempeñó como operativo del Resguardo Aduanal Mexicano y Manuel Murillo, que formó parte del Registro Federal de Vehículos.

Los que no se olvidan y se les recuerda siempre, son:

Jorge Larios Vázquez, Noé Juárez Alcantar, José Alfonso García Medina, Ernesto Guerrero, Valente, Alonso castro, Evita Retis, David Castillo, Samuel Ruíz, Andrés Durán, Juan Francisco Reyes Téllez, Miguel Angel Goleón, Jesús Garza Zamudio, Marco Antonio Bermúdez, Cuauhtémoc Estrada y Gregorio Hernández, “Goyito”, ex líder del Tecnológico de Matamoros; todavía lo recuerdan allí en la Aduana sus compañeros por ser “muy alegre y fiestero”.

El altar fue adornado con sus fotografías, en su mayoría hombres, solo “Evita” de mujer, a la que se le recuerda con cariño, por haber sido muy eficiente en su trabajo; no faltaron las flores de cempasúchil, mano de león, papel picado, calaveritas de azúcar, pan de muerto; además música, porque todos fueron muy alegres.

El día de muertos, es una tradición, que data desde la época prehispánica, que consiste en recordar a nuestros seres queridos que se nos han adelantado en este paso de la vida a la muerte; tiene su origen en los rituales católicos traídos por los españoles, se celebra los días 1 y 2 de noviembre, el día primero corresponde a Todos los Santos, dedicado a los niños y el dos, a los Fieles Difuntos, a los adultos.

Es así como la Aduana de Matamoros, recordó a sus empleados, que han partido de este mundo, pero que se les recuerda con cariño.