Salinas de Gortari obtiene la nacionalidad española

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Cd. México.- El expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari, obtuvo la nacionalidad española, que le fue concedida por la vía sefardí, un procedimiento de reconocimiento que el gobierno español abrió en 2015 para aquellos descendientes de los judíos sefardíes expulsados de España en 1492. El exmandatario terminó de obtener la documentación para este proceso en 2019, publica este domingo el diario El País citando fuentes conocedoras del caso.

Consultado sobre la motivación para solicitar la nacionalidad y el pasaporte español, Salinas respondió al matutino que, según la Constitución, todos los mexicanos tienen derecho “por consanguinidad, residencia, matrimonio y otras condiciones a tramitar otra nacionalidad sin menoscabo de la mexicana”.

“De mis motivaciones personales, baste mencionar que estas son de origen genealógico, afectivas y de congruencia con una visión moderna de las interrelaciones compartidas entre naciones y nacionalidades; de orgullo por nuestras raíces, múltiples y diversas. Se trata, al final del día, de un derecho de los mexicanos para cuyo ejercicio, como el de cualquier otro derecho de nueva generación, no se requiere acreditar ninguna justificación”, añade el expresidente.

Salinas de Gortari agregó que no es un fenómeno solo de México, porque “Gustavo Petro, el presidente de Colombia, tiene nacionalidad colombiana e italiana; Boris Johnson, exprimer ministro del Reino Unido: británica y estadounidense; Andrew Scheer, líder del Partido Conservador de Canadá, es canadiense y estadounidense; Ignazio Cassis, presidente de Suiza, italiana y suiza, y así como un largo etcétera”.

El expresidente y su familia son originarios de Nuevo León, un estado fundado por judíos sefardíes y que concentra el mayor número de apellidos sefardíes. En su caso, Salinas es un apellido sefardí.

Después de dejar el poder en 1994, Carlos Salinas de Gortari y su familia han vivido en Irlanda, en Cuba por pequeños períodos, y en Reino Unido, sin embargo, son habituales sus visitas a España, donde vive su hija Cecilia Salinas Occelli y su yerno Alfredo Gatica, éste último que ha incursionado como empresario en sociedad en el Bar Manero, en la calle Claudio Coello, en el exclusivo barrio madrileño Salamanca.

En los planes de asentarse en España, Cecilia, Alfredo y el hermano de la primera, Emiliano Salinas Occelli, han participado en al menos una exclusiva cena organizada por un promotor inmobiliario de viviendas de lujo (para venta o alquiler) en Madrid, cuyo costo por metro cuadrado se tasa en miles de euros, según testimonio obtenido por Proceso de una fuente enterada de los pormenores del encuentro.

El País le preguntó al exmandatario si ahora que tiene la nacionalidad española pretende cambiar de país de residencia, Salinas de Gortari no fue conciso, al decir que “todo ciudadano de un país europeo puede asentarse en cualquiera de las 27 naciones de esta gran región. No hay restricciones a sus nacionales en ninguno de ellos. Mi casa familiar y mi familia pertenecen a México; México es mi patria, mi mayor orgullo, mi entrañable tierra natal y siempre lo seguirá siendo”.

Salinas de Gortari, recuerda el diario español, además de haber sido un tecnócrata liberal frente a décadas de monolitismo estatista, es una de las figura más polémicas de la historia reciente de México. Fue el penúltimo presidente del PRI (1988-1994) antes del arribo del PAN al poder.

Durante su mandato se aprobó el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, se produjeron las grandes privatizaciones de empresas públicas y surgió el movimiento zapatista. Su sexenio fue perseguido por graves casos de corrupción, muchos protagonizados por su hermano Raúl, el “hermano incómodo”, como lo publicó Proceso.

El presidente Andrés Manuel López Obrador critica continuamente a Salinas, como el gran impulsor del modelo neoliberal y le considera la cabeza de lo que da a llamar “la mafia del poder”

Desde 2015 que España aprobó la ley para conceder la nacionalidad española a los sefardíes y descendientes, como una muestra de reconciliación, después de siglos de la expulsión, se han concedido 42.600 nacionalidades y pasaportes españoles a quienes han completado el trámite de nacionalidad por esta vía

Otro expresidente afincado en España es Enrique Peña Nieto (2012-2018), que vive en el madrileño fraccionamiento Valdelagua, quien obtuvo un visado por la inversión en un inmueble de más de 500 mil euros, una opción que el gobierno de Mariano Rajoy abrió para atraer inversiones y otorgar los conocidos como “visado dorado”, mecanismo por el que han llegado a España muchos mexicanos con un elevado poder adquisitivo, lo que en mayo Proceso calificaba como una “migración VIP”.